Mitos y Leyendas
Veo como el viejo de la maza viene a rematarme. De buen grado le acompañaré a cruzar el curso que me separa de los mios. Yo os maldigo, aqueos, a vosotros que no sabéis reconocer la destreza, a vosotros que no conocéis el coraje, a vosotros que tras mi muerte echaréis en falta mi escudo para que os proteja.
Recordad vuestras palabras; "...no es tan sabio con Néstor, Idomeneo o Menesteo...","...ni tan hábil como Diomedes, Odiseo o Palamades...".
No dijisteis lo mismo cuando huíais de las fuerzas de Héctor. Sólo uno osó enfrentarse a él. Sólo uno, fue capaz de aguantar un largo día sin necesitar ayuda frente a su destreza. No recuerdo lanzas amigas defendiendo el cuerpo de Patroclo. Nadie acudió con paso firme a por el cuerpo de aquél que para vosotros es el más grande de entre los grandes. Y sin embargo el premio es para otro.
Que las furias me lleven. Salve y honor a los caídos. Si he de ser herido y muerto en esta guerra que sea por la única espada digna de hacerlo.
Héctor, esta noche espero verte en los infiernos...