sábado, 14 de abril de 2007

Divagaciones

Por motivos ajenos he tenido unos días para poder reflexionar sobre muchos asuntos de la vida (la mía propia y las ajenas), de los que siempre he tenido cuidado en apartarme. No se si por miedo, por desapego, o cualquier otro extraño funcionamiento de mi cerebro.
Vaya esta divagación (escrito sin concierto fijo ni propósito determinado) para una chica que creo que no lo está pasando muy bien en estos momentos, espero que pueda retomar vuelos mejores en breve.

"...voy a haceros una confidencia. Pero tranquila no he decidido escribir y compartir dicho secreto, uno de mis mayores y fabulosos secretos por el mero hecho de que aparecierais en mi vida, supongo que si no lo hubieras hecho tú, otro cualquiera hubiera tomado tu lugar.

Como decía no es la gratitud lo que inspira este texto. Se trata de otra cosa. Sabed previamente lo extraño que suelo ser a las manifestaciones de afecto, sean las que fueren, la gente que me rodea sufre bastante por ese rasgo de mi carácter. Sí, tal vez detesto ya los arrumacos del corazón. Para mí, una mano posada en una frente que arde de fiebre, o un sollozo reprimido ante el sufrimiento del ser amado son signos mucho más reveladores que los juramentos de amor y las promesas de amistad.

A todos nos ha sido dada la capacidad de pronunciar palabras lánguidas. Pero entre el deseo y los actos hay un abismo. Por eso supongo que la soledad de las noches en vela rumiando el sufrimiento ha quedado grabado para siempre en mi alma.

A veces es precisa toda una existencia para profundizar en un sentimiento, para tomar conciencia de toda la riqueza contenida en el corazón de otro. Y tan testaruda es nuestra ceguera que ni siquiera estamos seguros de conseguirlo. Sin embargo, a veces se queman las etapas. Son encuentros excepcionales; horas únicas en las que se dice todo entre dos miradas, dos latidos de corazón, así ocurre con los vinculos más fuertes, y generalmente sin que sean conscientes los propios implicados.

Han ocurrido diversos acontecimientos en mi vida, algunos han transformado mi existencia, quizá hayan sido más que acontecimientos, en realidad a mis ojos he tomado el pulso al universo, he visto lo invisible, rozando la sublime luz y, mis ojos cerrados hasta entonces, se han abierto.

Pero admito que es una situación complicada, pues hablo desde mi experiencia vital y sólo yo conozco mis motivaciones. En todo caso no espero una aceptación ciega en nombre de nuestra (súbita) amistad, espero que actúes igual que siempre, con abnegación, en la constante búsqueda del ideal y con tu ineludible voluntad de superación.

Siempre que conozco a alguien me hago la impertinente pregunta de como habrá sido su vida antes de encontrarnos. Suele decirse que la juventud es el tiempo de aprender la Sabiduría, la madurez el de deshecharla y la vejez el tiempo de practicarla , pero viéndote se tiene la impresión de que has quemado las etapas..."

(...para ella)

2 comentarios:

Eme dijo...

Leyendo esto me jode mucho tener que decir lo que te tengo que decir :p.
Pero es una buena excusa para tomar un café...
Aunque recuerda que aunque tu hayas dejado la prostitución, yo no, y estas semanas son demenciales.
Un besito

Yakel dijo...

Lo del café es sólo una oferta sin malicia, y eres libre de aceptar o rechazar.
Espero que todo se vaya solucionando, sigo lo mejor que puedo los capitulos de tu particular Grey :P.
Y sigo esperando esa visita guiada por Cuenca, si se mantiene en pie claro.

PEARL JAM!!!!!!!!!!!!!!

Ciao, besos