domingo, 26 de agosto de 2007

In Nomine Ipso Recreor

Cuerpo y alma se dieron la mano y saltaron por la borda, no sin dudas ni sin miedos, pero dispuestos a que éstos no les impidieran ser honrados con ellos mismos.No lo hacían el uno por el otro, lo hacían, porque habían llegado a un punto sin retorno.

La carretera se había acabado y ante ellos se abría lo que a todas luces y a toda penumbra era un gran abismo. Era hora de volar, y volaron como sus lágrimas y las que no eran de ellos, porque con su amor dañaron a inocentes, como ellos, que también eran en parte culpables.

Sin embargo, el cuerpo, más atado a lo terrenal, tuvo miedo de su decisión y decidió dejarse arrastrar por la resaca de las olas que lo atrajeron hacia lo profundo lejos de la orilla donde el alma lo esperaba. Se marchó para nunca regresar, mientras el alma le decía adiós con la mano.

El alma cayó, desmayada, sin nadie que pudiera recogerla. Miles de brazos y de voces se abrieron paso en su inconsciencia. Durmió durante días o tal vez semanas... y al despertar oyó una voz nueva al otro lado de la isla. Nadie más aparecía y decidió entablar conversación con esa voz misteriosa. Discutieron durante horas y días. Era una voz preciosa cuyo tono se tornaba desagradable.

--Lo siento -- dijo el alma -- jamás nos pondremos de acuerdo. Mucho me temo que odio a aquellos que te han hecho daño, que creo en la libertad, en la irracionalidad del amor y creo en Dios pero no en el opus.--Yo no lo siento -- repuso la voz -- porque yo entiendo y amo a los que me dañaron, creo que la libertad es una ilusión, que el amor es una reacción química, que Dios no existe. Sin embargo, no pienses en las diferencias y amémonos porque me apetece decirte que te quiero.

El alma se enamoró de la voz, aún sin saber qué o quien era. Paradojas del destino, resultó ser una gaviota, espíritu no corpóreo, otra alma lanzada al abismo.

--¿Con qué tienes un cuerpo? Yo tengo otro, viviendo ahora mismo en mi presente. Pero desde que he llegado a esta isla sólo tú me pareces real.--Ya no tengo ningún cuerpo, me abandono y desde entonces vaga por ahí, perdido como yo. Te advierto que no sé donde voy, pero si voy contigo, no iré a ninguna parte sin ti.

Vayamos pues, ahora que esta historia tiene un fin.

(tal vez todo haya acabado sin saberlo, o tal vez no...)

jueves, 23 de agosto de 2007

Paraisos Perdidos


Echaría de menos un hogar, si alguna vez lo hubiera tenido. Lo único que echo de menos son tus brazos y esta vida a menudo parece inerte, solo la noto en el dolor de tu ausencia en la que muero cada día un poco mas.


No dejo de hacer las maletas, de un lado al otro, como si alguien me estuviera esperando. Sin embargo, tu ya no me esperas. Te lo preguntaría en lugar de afirmarlo, pero es que verás, no encuentro los signos de interrogación.


Este ordenador todo lo sabe, no pregunta, contesta y quizás es el momento para preguntarle todo lo que por las noches martillea. Eso y donde cojones esta la letra esa que es como una n pero con una ola en su cabeza.


Anoche me dormí llorando. De emoción, no de pena. Las emociones me recorren como la sangre o el aire que entra por mis pulmones, recordándome, como tu ausencia, que, a veces muy a mi pesar, estoy vivo.


Me has enseñado a ser feliz y ahora solo tengo que seguir los pasos que me has marcado. El problema es que soy muy propenso a abrir caminos donde no los hay, a huir por caminos alternativos y dificiles y mi mayor miedo es tener que luchar conmigo mismo porque de veras que no me querría como enemigo.


No me doy por vencido a menos que la causa no lo merezca. Pero he descubierto la mejor receta para pasar inadvertido. Desnudate. Y todo el mundo dejara de mirarte para hacer creer que el también es un espíritu desnudo, o simplemente harás que se averguence de todas sus mascaras.


Me estoy purificando, con el agua que recorre mi piel, en cascadas, en torrente, en hilos de agua, o en lluvia invertida. Agua y sexo como mejor medicina. Pasión desmedida que me quema formando vapor con tu saliva. No me detengo, no pienso salvarme. Que me encuentre la muerte donde quiera, pero te aseguro que tendrá que correr para alcanzarme.

martes, 21 de agosto de 2007

Homenajes

De algún modo,
escuchandote,
leyendote entre lineas
o interpretando tus miradas.
Deseaba que aparecieras.

lunes, 20 de agosto de 2007

La Ternura del Alacrán

LOS OJOS ESTÁN MÁS AGRIETADOS QUE LA MÁS SECA DE LAS TIERRAS.
LAS PENAS SE DERRAMAN COMO EL AGUA.
LAS LÁGRIMAS SON CRISTALES AFILADOS DE MIL PUNTAS QUE SE CLAVAN DESDE QUE SALEN DEL LAGRIMAL.
EL CORAZÓN ME PROVOCA LA SENSACIÓN DE TENER UN PUÑO HUNDIDO EN MI GARGANTA.
Y ME CONSUELO PENSANDO QUE TODO ESTÁ AL REVÉS, PERO...¿Y SI ESTÁ AL DERECHO?

Me pregunto qué siento y no sé por dónde empezar. Desde hace un tiempo he recurrido a una fórmula: coraje + paciencia. Es del Marqués de Sade y él la aplicaba al sexo. Yo la aplico a todo. Tanto coraje le echo ultimamente a la vida, que no me paro a pensar demasiado en qué siento, o por qué tengo ganas de explotar de ira o de pena en los momentos más insospechados.

¿Qué siento? Estoy cansado, de incomprensión. Cansado de incertidumbre, de dudas. Cansado de no tener tiempo. Cansado de prisas, de que los días no tengan suficientes horas y aún menos las noches.... Cansado de repartirme y perderme en partes infinitesimales que acaban por no tener nada que ver conmigo. Cansado, estoy cansado de luchar y sólo quiero descansar sobre tu hombro, aunque en realidad no sé si podría dormir contigo a mi lado.

Pase lo que pase, todo saldrá bien, porque como decía Marco Aurelio, lo que sucede...conviene. Y conviene porque hemos de hacer que convenga.Estoy cansado, y la solución de nuevo es: coraje y paciencia. Ya pasará, porque todo pasa y vuelve a pasar.

PORQUE LA VIDA ES CÍCLICA Y LAS RUEDAS GIRAN LENTAMENTE Y LO QUE SE MARCHA PERO VUELVE NUNCA DEJÓ DE PERTENECERNOS.

lunes, 13 de agosto de 2007

Floriego de las Aberraciones

Escucho como personas se quejan de que no son comprendidas, de lo que pudieron tener y no quisieron pero ahora puede que deseen, de lo que soñaron y lo que no cumplieron, de lo que recibieron y no dieron. De lo que quieren................................y ya no tendrán.

Hace ya algún tiempo escribí un post sobre la cobardía, en especial sobre la mía, soy de esos que para hablar de alguna cosa primero prefiero mirarme para luego expresarlo de la mejor manera que pueda. Muchas partes de ese texto vendrían ahora al pelo, y tal vez debería unirle una reflexión no ya sobre la cobardía, sino sobre el egoísmo.

Hace no mucho tiempo el egoísmo era uno de mis pecados favoritos, nunca he sido un ángel, ni lo pretendo pero el raro azar de la vida y los años me han apartado de ese rasgo del carácter. Curiosamente ahora pienso antes en los que quiero que en mí, sacrifico todo lo que puedo poseer por personas que ni de lejos responden a esa actitud. Sufro por los demás y las pesadillas que me asaltan no son mías sino las de aquellos que ocupan mi mente.

Hoy por hoy me planteo que tal vez me gustaría ser;

Menos maduro (sí, aún menos, mucho menos).
Más tonto ( tonto del culo).
Más inocente.
Menos confiado.
Más niño....

Por pedir que no quede.

domingo, 12 de agosto de 2007

Paraisos Pérdidos

Que este fin de semana no he estado en Alcalá empieza a no ser una novedad. En este caso el lugar de huida, digo escapada, escogido ha sido la estación de esquí de la Pinilla.
Para empezar como de bien nacido es ser agradecido, agradecer a Javi y Luisa su hospitalidad, su buen hacer y su comprensión estos dos días.
Dos días adornados por vacas en la carretera....un repaso de licores peligroso (ginga, ouzo, y o se que más). Por fin se han dignado a probar el Matusalem, por recomendación mia, y apenas queda un cuarto de botella.
Me han barrido sistemáticamente al Guillotine, apenas se construir un palacio, y desde luego no se contar chistes, ni buenos ni malos.
Dormir en camas separadas tiene esa extraña finalidad, dormir, porque para el resto siempre se puede sacar un momento y encontrar curiosos lugares.
Correr en pelotas por un bosque de pinos es una experiencia inolvidable, pero insisto que no es el camino adecuado para encontrarse a uno mismo............y una servilleta de papel no ayuda para nada durante ese momento.
Riaza es un pueblo con encanto pero de tapas escasas. Todavía tengo pillado el punto para cocinar pensando en grupos.
Creo que ha sacudido un terremoto Madrid, que el Madrid ha perdido en la ida de la supercopa, que sigue haciendo calor...........y mañana tengo que trabajar, así que

Agur, que lo pasen bien.

lunes, 6 de agosto de 2007

Un Opositor en Vida

Desde el viernes hasta el día de hoy, que supone un lapso de 72 horas, tan sólo he dormido 6. Y digo dormir por decir algo, aunque buena parte de ellas ha sido un dormitar agotado.

He trabajado.
Fregado, lavado, planchado, barrido y cambiado sabanas.
Estudiado (mucho menos de lo que debería).
Tratado de escapar de Coldizt (eso lo conseguí).
Cortado cabezas en la Guillotina.
Mediado en problemas legales de amigos.
Tonteado con una botella de Santa Teresa.
Comprar comida para un regimiento.
Cocinar un asado de cordero y una ensalada cubana.
Probar las bombas esfervescentes de baño.
Disfrutar de una parrillada en medio de la nada, camino de nosedonde, mientras hablo de París.
Tontear con otra botella, esta de Brugal.
Salir de copas por Alcalá.
Regar plantas, cuidar canarios y periquitos, así como tres peces que no se de donde han salido.
Ver una película deliciosa, Mumford, de Lawrance Kasdam.
Tratar de ver otra, Oceanos de fuego, o algo así, no pude con ella.

Y claro, disfrutar con y de mi chica...................................................voy a ver si me remata de una vez por todas.

jueves, 2 de agosto de 2007

Floriego de las Aberraciones (IV)

Circula un escrito en la red que hace referencia a un estudio que demostraba la saludable influencia para el varón de la contemplación detenida de unos pechos femeninos. Jugaba con el título del refrán anglosajón que viene a decir que "una manzana al día mantiene alejado al doctor". En este caso "un vistazo al día, mantiene alejado al doctor".

Y ese vistazo hace especial referencia a lo saludable que para el hombre resulta mirar el pecho femenino. Según el supuesto estudio, una mirada a los pechos de las mujeres es tan saludable como media hora en el gimnasio y reduce la presión sanguínea, lo que supone menor cantidad de enfermedades cardíacas y pulsos más lentos. Así el realizar esta actividad por pocos minutos al día, reduce el riego de ataques y paros cardíacos a la mitad. Concluyen que mirando detenidamente pechos femeninos regularmente, el hombre promedio puede extender su vida de cuatro a cinco años. La clave esta en que la excitación sexual hace que el corazón se acelere y mejore la circulación de la sangre.

En el supuesto estudio, no se hace referencia a qué activa el corazón de las mujeres. Ellas también tienen su corazoncito que, al igual que en los hombres se dispara ante un jugoso estimulo sexual. Me viene a la menoría el anuncio, de mi hermano anunciando una marca de refrescos, que tan buen partido le sacaba al asunto, mostrando un esplendido torso desnudo que era contemplado con ardor por libidinosas ejecutivas.

Tampoco se me enfanden Manolo o Antonio, ¿y qué pasa con los homosexuales?, a los que unos pechos femeninos no les dicen nada, pero pueden encender la chispa atisbando un buen paquete o un buen culo (también para muchos hombres heteros, el culo femenino nos es un buen reclamo). En fin, que para gustos colores, lo que queda claro, obviamente, es que el sentido de la vista enciende circuitos de excitación sexual.

En esta época estival, el calor invita a ir ligeros de ropa. Ligereza que fácilmente deviene en amplia exposición cotidiana de estímulos eróticos. Bien sabido es que el desnudo total, pasado su posible impacto inicial, ofrece menos poder de atracción que un adecuado semidesnudo que suscita el ansia de ver más… El apetito de ver no se sacia, y el voyeur que llevamos dentro tiene ahora su veda abierta.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Cuento

Ya lo dije, este cuentecito tiene dedicatoria. A quien pueda interesar;


Había una vez una chica que se creía una princesa. Sabía que no era muy guapa, pero también sabía que tenía un halo que la recubría haciéndola bella a los ojos de los demás. Sabía que la veían como una chica inteligente, de gran sonrisa que a todos encandilaba como el famoso flautista del cuento. Allá por donde iba, cosechaba corazones y miradas y todos los hombres que había deseado habían caído rendidos a sus pies.

Sin embargo, en la soledad y oscuridad de su cuarto, la inseguridad la atemorizaba. Porque sabía que todo era una maravillosa y perfecta…fachada. Sabía que no era guapa, y de hecho se acercaba más a la fealdad que a la belleza. Se sabía inteligente para algunas cosas, pero para otras extremadamente tonta y torpe. Y sobre todo, sabía que su única salvación era estar con personas que jamás descubrieran ni quisieran descubrir qué había detrás de su mirada. Sus amigos, se contaban con los dedos de la mano amputada de un manco. Sólo tenía conocidos, compañeros y familiares.

Tenía un hermoso palacio y un carruaje lujoso, todo para ella sola. Era la primogénita de la familia y también la más mimada. Pero nada de lo que tenía, sentía habérselo ganado. Sentía que ella no era ella, sino todo lo que tenía y la ocultaba el paso.Se comprometió con un consejero del reino, que llegó a ser muy poderoso, quizás por el azar más que por trabajo. A los ojos ajenos, eran la pareja perfecta, pues él además era guapo.

En ocasiones, pensaba en romper el compromiso, pues en el fondo ella estaba insatisfecha. Demasiados desplantes y desprecios, demasiados reproches y lamentos, para una relación que apenas había levantado el vuelo. Sin embargo, todo compromiso, otorga cierta seguridad, aunque sea con el mismo diablo. Y el caso no era tan extremo.

-¿Y ahora por qué estás mal? – le preguntaba el consejero-- Lo único que he querido lo he perdido--¡Pues deja ya de llorar y arranca! ¿No ves que estás haciendo un mundo de esto y yo sí que tengo verdaderos problemas? Esta noche cenamos con mis amigos--No me apetece--Si no vienes, ahí te quedas--¡Por favor, quédate conmigo!--Ya hablaremos por la mañana – y la conversación acababa con el ruido de la puerta y las bisagras.

Hacía tiempo un príncipe se le había cruzado en su camino. Viejo amigo, de la aristocracia, siempre habían tenido una especial relación, siempre solo como amigos. De su insatisfacción surgió la idea de cómo sería su vida si un día se enamoraran. Imaginaba una vida tranquila, llena de esas pequeñas cosas que se viven de día para volver a soñarlas sobre la almohada. Imaginó el paso del tiempo sobre sus cuerpos y cómo les irían apareciendo canas. Imaginó cómo serían sus hijos y les puso nombres y les puso cara.

Y después, rompió el ensueño, pinchando la burbuja con su propia espada.Ya era tarde para ella, eterna insatisfecha, que no se sentía nada; que sentía miedo cuando pensaba que alguien pudiera quererla por lo que ocultaba bajo la fachada. El príncipe era de esos que amaba las almas y las desnudaba. Demasiado riesgo vivir desnuda en un mundo frío que detestaba. Echó al príncipe de sus sueños y puso punto y final a un párrafo sin palabras.

Siguió con su consejero, con días pares e impares, repartiéndose pie izquierdo y derecho, alternando las mañanas.--¿Por qué no nos vamos juntos a algún lado apartado? Me apetece estar sola y tranquila, juntos – preguntaba casi rogando--Eres una egoísta. Tú no sabes lo que es tener amigos, pero yo tengo muchos y no voy a descuidarlos por tus bobadas. ¡Con todo lo que hago por ti y lo que te aguanto…! – le contestaba el consejero escupiendo palabras.

Y siguió sintiéndose incompleta, sola y desamparada todas las noches en las que dormía sola en su cama. Soñaba con nuevos caminos y siempre acababa pensando, que eligiera el que eligiera, siempre sería una desgraciada. Conservaba a su príncipe cerca, por si algún día nacía de ella el valor de vivir en lugar de dejarse vivir. Pero ella misma se condenada a estar eternamente insatisfecha porque no tenía valor de luchar por alguien, porque se hacía limitada a ser sólo objeto de lucha, amante no amada.--No valoras nada de lo que hago por ti – le reprochaba el consejero – parece mentira que me desprecies y desprecies como te cuido, con lo que yo te quiero…Aguanto hasta a tu familia y ni siquiera me quejo.. – y ella aguantaba las lágrimas pero no le aguantaba la mirada.Y cuando ya no podía más, cuando sentía el abismo tan cerca que quería tirarse…--Venga, princess, ponte guapa, que te llevo a cenar al sitio más caro del reino y te regalo besos y te abrazo como en tus sueños – reculaba el consejero.

Pero ella seguía siendo la eterna insatisfecha, porque quizás el secreto de la felicidad es arriesgar de vez en cuando y luchar por lo que se ama, perdiendo todo lo que se tiene, que, en realidad, no vale nada.

(nota: es un cuento!!!!!!!!!!!!!!, no el reflejo de NADIE, que conste en acta).