lunes, 26 de febrero de 2007

Un Opositor en Vida (XI)

Los viajes siempre aportan nuevas experiencias a la vida de uno, además si los haces en compañia, suelen traer consigo historias divertidas. Este domingo pasado celebramos un grupo de amigos una quedada gastronómica-cultural por la Alcarria. Lo peor es que fue idea mia, y todavía no se muy bien porqué me harán caso cuando yo digo las cosas, máxime cuando muchos de ellos ya me conocen. El caso es que delimitamos los sitios donde ir, Sigüenza, Imón, para finalmente acabar en Atienza.

Iniciamos el viaje, en la esquina Carrefour-CajaMadrid bajo mi casa, la conductora alcalaina llega tarde, de hecho hace bastante frio, y empieza a lloviznear. Somos la leche eligiendo día. Acomodados ya en el coche, Pablo, Ara(conductora) y el que suscribe, marchamos en busca del cuarto elemento, Sonia. Nunca dí tantas vueltas para llegar a su casa, apenas dista 200 metros de la mia.

Próxima parada Azuqueca, donde hemos quedado con el resto; Joseliyo, Sergi, Valen, David, y Sahara. Ésta última una perfecta desconocida para mí, pobrecita, no sabe donde se mete.

Huyamos, digo, salgamos de Azuqueca. Si alguno pensó que el cielo iba a mejorar, se equivocaba. Menuda lluvía, niebla, y frio que se barruntaba. Y encima se me ocurre montarme en el coche de los "tios", cuyos temas de conversación son lagunas mentales para mí, coches y ordenadores. Soy tonto profundo.

Ya en Sigüenza aparcamos en la entrada, y ............ llueve. Bien visitemos la catedral, y así al menos estamos a resguardo. La verdad es que no me fijé mucho en el templo en cuestión. Hacía mucho tiempo que no veía a Sonia y a Ara y nos pusimos un pelín al día. Nuevo trabajo, viaje a Tenerife, historias varias. Incluso Sergi se dejó acariciar "el lomo".

Al salir de la Catedral el sol hizo un tímido intento por aparecer. Paseo por la calles centrales y camino al parador. Un sitio precioso. Hace años pasé alguna noche y comí allí, y la verdad es que merece la pena. Fotos coñas, paseos de la mano, caricias sospechosas, y un desfile camino a los baños más que gracioso. Tonteria del día; visitar.........la puerta de salida (no comments).

Comimos en la calle mayor; migas, sopa castellana, morteruelo, cardos, revuelto de ajetes y el consabido cabrito. El vino tuvo división de opiniones, a los que les gustó el tempranillo (por David), y los de reserva del 91 (elegido por mí). A mi juicio el sitio estuvo bien pero he comido en mejores sitios, vaya por delante.

Camino a Imón decidimos que no tenía nada que nos hiciera pararnos a esas horas de la tarde y enfilamos hacía Atienza, con una sola idea en la cabeza, COPAZO. Pero Pablo y yo teníamos un plan; subir al castillo. Joder con el castillito, las rampas de subida están muy bien pero que peazo de ventisca que tuvimos. Nos dolían los oidos, Valen por poco se cae. Sonia se lo pasó "pirata" quedandose suspendida en el aire y a mi casi me da un paro cardiaco cuando la ví de esa guisa en la puerta "arrebatacapas" (el nombrecito lo dice todo), con una caida de 500 metros hacía la derecha.

Términamos perdiendo un par de veces al flux, en el bar más cutre del pueblo.

Quedan demasiadas cosas en el tintero, mejor así, decir las cosas las define, y les quita vida. Dejemos que la memoria recuerde lo que le plazca en cada momento, y engañemos a la conciencia. Seamos, simplemente amigos.

sábado, 24 de febrero de 2007

Teorias

Vaya por delante en esta nueva sección que los desvarios que aquí pueda cometer sólo son fruto de la ignorancia y de una experiencia vital totalmente parcial y sesgada.

Siempre he sido partidario del conflicto, considero que de la discusión y de los diferentes puntos de vista puede generarse conocimiento, y a través de ese conocimiento otros valores si cabe más interesantes como son la compresión, el desarrollo, o la crítica. Pues bien, entre hombres y mujeres este planteamiento de nada sirve. Es bien sabido por los que me conocen que tildo de "muros" a aquellas chicas con las que me apetece tener algo más de amistad pero sin saber muy bien como al final todo acaba en una espiral de incomprensión y en un gigantesco golpe contra el "muro".

Esta peregrina idea cada día posee más adeptos, se dice que los hombres somos muy simples, y sí debemos serlo, porque hasta donde yo conozco en los últimos tiempos los hombres sabemos muy bien lo que queremos y lo que no, mientras que ellas..................bueno en fin supongo que su lógica tendrán. Pero yo no la conozco.

Proximamente, publicaré "historias de un muro".

martes, 20 de febrero de 2007

Homenajes (V)

Lo siento, pero no quiero ser emperador. No es lo mío. No quiero gobernar o conquistar a nadie. Me gustaría ayudar a todo el mundo –si fuera posible–: a judíos, gentiles, negros, blancos. Todos nosotros queremos ayudarnos mutuamente. Los seres humanos son así. Queremos vivir para la felicidad, y no para la miseria ajena. No queremos odiarnos y despreciarnos mutuamente. En este mundo hay sitio para todos. Y la buena tierra es rica y puede proveer a todos.
El camino de la vida puede ser libre y bello; pero hemos perdido el camino. La avaricia ha envenenado las almas de los hombres, ha levantado en el mundo barricadas de odio, nos ha llevado a la miseria y a la matanza. Hemos aumentado la velocidad. Pero nos hemos encerrado nosotros mismos dentro de ella. La maquinaria, que proporciona abundancia, nos ha dejado en la indigencia. Nuestra ciencia nos ha hecho cínicos; nuestra inteligencia, duros y faltos de sentimientos. Pensamos demasiado y sentimos demasiado poco. Más que maquinaria, necesitamos humanidad. Más que inteligencia, necesitamos amabilidad y cortesía. Sin estas cualidades, la vida será violenta y todo se perderá.
El avión y la radio nos han aproximado más. La verdadera naturaleza de estos adelantos clama por la bondad en el hombre, clama por la fraternidad universal, por la unidad de todos nosotros. Incluso ahora, mi voz está llegando a millones de seres de todo el mundo, a millones de hombres, mujeres y niños desesperados, víctimas de un sistema que tortura a los hombres y encarcela a las personas inocentes. A quienes puedan oírme, les digo: "No desesperéis".
La desgracia que nos ha caído encima no es más que el paso de la avaricia, la amargura de los hombres, que temen el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará, y los dictadores morirán, y el poder que arrebataron al pueblo volverá al pueblo. Y mientras los hombres mueren, la libertad no perecerá jamás.
¡Soldados! ¡No os entreguéis a esas bestias, que os desprecian, que os esclavizan, que gobiernan vuestras vidas; decidles lo que hay que hacer, lo que hay que pensar y lo que hay que sentir! Que os obligan a hacer la conscripción, que os tienen a media ración, que os tratan como a ganado y os utilizan como carne de cañón. ¡No os entreguéis a esos hombres desnaturalizados, a esos hombres-máquina, con inteligencia y corazones de máquina! ¡Vosotros no sois máquinas! ¡Sois hombres! ¡Con el amor de la humanidad en vuestros corazones! ¡No odiéis! ¡Sólo aquellos que no son amados odian, los que no son amados y los desnaturalizados! ¡Soldados! ¡No luchéis por la esclavitud! ¡Luchad por la libertad!
En el capítulo diecisiete de san Lucas está escrito que el reino de Dios se halla dentro del hombre, ¡no de un hombre o de un grupo de hombres, sino de todos los hombres! ¡En vosotros! Vosotros, el pueblo tenéis el poder, el poder de crear máquinas. ¡El poder de crear felicidad! Vosotros, el pueblo, tenéis el poder de hacer que esta vida sea libre y bella, de hacer de esta vida una maravillosa aventura. Por tanto, en nombre de la democracia, empleemos ese poder, unámonos todos. Lucharemos por un mundo nuevo, por un mundo digno, que dará a los hombres la posibilidad de trabajar, que dará a la juventud un futuro; y a los ancianos, seguridad. Prometiéndonos todo esto, las bestias han subido al poder. ¡Pero mienten! No han cumplido esa promesa. ¡No la cumplirán! Los dictadores se dan libertad a sí mismos, pero esclavizan al pueblo. Ahora, unámonos para liberar el mundo, para terminar con las barreras nacionales, para terminar con la codicia, con el odio y con la intolerancia. Luchemos por un mundo de la razón, un mundo en el que la ciencia y el progreso lleven la felicidad a todos nosotros.

No me quedan más palabras.

lunes, 19 de febrero de 2007

Un Opositor en Vida (X)


Decididamente me aburro. Y eso que he tenido un fin de semana muy cargado, copas y más copas, muchos amigos con saludables historias. Pero me temo que aún echo en falta mi dosis de estudio ¡¡¡¡¡QUIEN LO DIRÍA!!!!. Aún así ocurrió algo interesante este finde, una fuga. El lugar, un precioso castillo-fortaleza en la frontera germano checoslovaca. El castillito perfectamente equipado, con cocina, teatro, capillita muy cuca, y celdas a punta pala, con un servicio de lo más granado integrado por soldados y oficiales de las S.S.


Los actores, estos, bueno la verdad es que eran más bien colorines:
Azul
Morado
Verde
Naranja
Celeste
Pero la foto le da un toque más profesional.
Necesidades, un equipo para la fuga, cuerdas, alicates, pases de seguridad, llaves falsas, y mucha mucha imaginación para despistar a los guardias. Grandes excusas, bueno y peregrinas ideas. Al final, sólo dos escaparon. Con otros de nosotros jugaron al "tiro al pichón", snif, snif. Gloria a los fugados y lagrimas para los caidos.
Creo que la próxima semana reeditaremos la Revolución Francesa y ese maravilloso invento llamado guillotina.
Decididamente, viva el frikismo.

jueves, 15 de febrero de 2007

Try Again


Horror
Fracaso
Decepción
Suspenso
Si bueno, no ha sido el miércoles 14 de febrero mi mejor día, temo no haber estado a la altura, y no tengo excusas o si las tengo prefiero callarlas por prudencia o vergüenza torera. No es que me haya derrumbado ni mucho menos, este es el sino de todo estudiante y por suerte o por desgracia tengo frente a mi demasiadas puertas abiertas (ironías de la vida) y siete días por delante para encauzar mi camino.
Lo curioso es pasar de 15 o 20 días viviendo una vida sin mí y ahora volver a retomar conciencia de la realidad que me rodea, la beca, el doctorado, los grupos de amigos, en parte la propia familia. Quizá en la tranquilidad de la noche me planteé una gran cantidad de cosas y muy poco tiempo vital para afrontarlas, pero la publicidad en ocasiones ayuda, o al menos tiene una respuesta ingeniosa a estos planteamientos. Los humanos estamos obsesionados en fabricar listas, el ansia de tener nuestros sueños y necesidades ordenados. Ahora bien todas las listas tienen un primero, y luego todo los demás. Y ya que esta es una de las filosofías que yo siempre he predicado, estaría bien que diera ejemplo cumpliendola.
Buenas y malas caras, decepciones, esperanzas, alegrías, rabia, resignación, ansia, todo lo he sentido y exteriorizado, y me alegro, soy humano aunque trate de recuperar el ice-man que una vez fui, siento y padezco. Por momentos soy tan visceral y pasional que no puedo controlarlo y quizás sólo quizás, me guste no ser tan "maduro" recuperando al niño que nunca fui.
Paridas mentales aparte, he cambiado, aunque nadie lo notará.

martes, 13 de febrero de 2007

La Ternura del Alacrán (VII)

Historia de una primera cita

Capitulo I.-
Quedas en una cafetería de moda. A una hora adecuada para una primera cita, ni muy tarde para evitar suspicacias, ni muy pronto, así evitas el temible café de amigos. Llegas a la hora señalada, previa deliberación sesuda de que ponerse, arreglarse lo mejor posible, y todo el interin preparatorio. Allí te encuentras, y ella..............................no llega. Un minuto de retraso, bueno tampoco es tanto, y coño, no es un reloj suizo. Cinco minutos, y decides entrar, ya se sabe por eso de tener más cerca el alcohol donde ahogar las futuras penas. Pero cuando abandonado a la mayor de las desazones estaba, aparece, radiante, con una sonrisa picara que desarma a cualquiera, y pidiendo perdón por el retraso con una excusa más que razonable.

Capitulo II.-
La conversación es toda suya, la trae y la lleva como quiere, segura, sonriente y marcando los tiempos perfectamente, no acapara las palabras y escucha todo lo que digo. Las conversaciones son fluidas, y a ratos sabes que hay gente a tu alrededor, pero no sabrías muy bien ubicarlas, de hecho es algo que carece de importancia.

Capitulo III.-
Suena el teléfono móvil, el suyo, y mientras sale para hablar sin el ruido de la cafetería, descubro no sin asombro que han pasado más de tres horas. -¿ Cómo ?-. Es una señal demasiado buena, al menos para mí. A su vuelta dos opciones, ¿se marcha o aceptará cenar juntos.?

Capitulo IV.-
Hubo suerte. Buscamos un sitio para cenar, algo informal, tapeo o similares. No sin poca suerte, conseguimos un sitio sin esperar mucho. Y sigue la charla; en fin, a viajado más que tú, hace más deportes que tú, conoce tantas o más historias que tú...................................bien, es inútil hacerla reír, porqué no ha dejado de reír o sonreír en toda la noche. Como se dice en el poker he gastado toda mi baraja y ya sólo queda jugar con pareja de doses.

Capitulo V.-
Se va. Es muy tarde, pero acepta tomar una copa en un garito cercano. Gustos musicales no iguales, pero si afines. Bebe Jack Daniels, Rubén la adoraría cuan diosa, y hasta el camarero le hace una reverencia. Más risas, mejor conversación, y un reto para el futuro, verla bailar; lo odia, pero yo soy muy pinchón, se que me odiará por ello.

Capitulo VI.-
Es hora de irse. Siete horas juntos, y la sensación de querer conocerla más. Una gran señal, puede que el dichoso cupido o similar no toque las narices esta vez. Caminamos por unas calles vacías, la luz de las farolas creaba un espacio irreal. Y cuando ella anduvo unos pasos delante la luz la recortó por un segundo inmóvil contra la claridad dorada de la piedra, esbelta con su pelo oscuro y sus gafas, tras los que se revelaban unos ojos tranquilos, quietos en mi. Y nada de todo esto pensaba con la calma lucida, que suelo reservarme, contribuiría a la saludable tranquilidad de mi espíritu.

Capitulo VII.-
Despedida en su portal. Más risas, y mucha vergüenza al formularle un deseo, volver a repetir una cita con ella.

(A ratos parece una película romántica o una serie de situación. Pues nada, esperaré al próximo episodio.)

Un Opositor en vida (IX)

Mañana, por fin, me examino de la oposición. 200 temas en suerte de los que deberé demostrar amplios y sobrados conocimientos en tan solo 5 de ellos y un tiempo limite de 75 minutos, 15 por tema. Las frases más escuchadas hoy:

  • Animo, mucha suerte.
  • Gracias, la voy a necesitar (me temo)
  • ¿Estás nervioso?.
  • Pues, si, bastante.
  • Uffffffffffffffffffffff, que difícil, yo no podría.
  • Si mucho, yo a veces creo que tampoco.

Trataré de hacerlo lo mejor que sepa y pueda, lo cual no es mucho, pero ya no puedo ofrecer más, no soy más que lo que soy. A todos, GRACIAS, desde el corazón; a los que creéis en mi y a los que no, a los que me queréis y los que no, a los que deseáis que tenga suerte y a los que os la pela, amigos y enemigos, para bien o para mal mañana por la noche vuelvo a mi vida, aunque darme de tregua hasta el jueves. Prometo volver a la altura (eso espero).

jueves, 8 de febrero de 2007

Relato

Hace ya varios días que tenía abandonado este pequeño apartado de mi mente. Los motivos se pueden concentrar en uno sólo, ella, sea cual sea su nombre, en todo este tiempo ya no ocupaba mis sueños. Pero de nuevo, anoche vino a mi encuentro.

La llave giró en la cerradura, el pestillo quedó bien echado a juzgar por el chasquido metálico. Estos gestos tan comunes confirmaron que la noche había llegado. Un hombre de método, al menos así me creo, repetir los mismos gestos en mismas rutinas confiere aplomo, seguridad, una estabilidad tan preciada en el día de hoy. Bendita ignorancia, deseada estupidez.

Quedan apenas un par de minutos para cambiar de día y todo sigue igual. Algunos dirán que lo he intentado todo (aunque es falso). Otros, que lo que tiene que ser será, y que es inútil luchar por cambiarlo (me temo que no creo tanto en el destino como para resignarme).

Apagué la luz. Mientras la lluvia se dejaba sentir tras la persiana bajada anunciando una húmeda noche. En la habitación, sentado al borde de la cama trataba de adivinar las formas en la penumbra entre las sábanas. Acaricié la almohada en busca de un cabello que ya no estaba allí. Ella es una de mis espinas.

No podía dormir. Me levanté despacio de la cama, para no despertar al fantasma. Abrí la ventana para sentir el calor agobiante, mientras la lluvia mojaba mi rostro, como buscando la luz de un faro que me alumbrara el camino en esa larga noche.

Llovería esa noche también sobre otros paisajes, haría desaparecer huellas, refrescaría tumbas ya olvidadas. Inconsciente error. Sabía mejor que nadie que aún era posible elegir campos de batalla mejores que éste.

Tenía la garganta seca, no sé si fruto del ambiente nocturno, o simplemente del miedo a lo que me estaba enfrentando. En la cocina, mientras tanteaba en busca de un vaso, escuchaba ruidos conocidos que asentaban mi conciencia. El vaso bajo el agua fría se dilató, la mano lo sintió, quizá por eso lo sujeté con más fuerza, demasiada. El vaso explotó hecho añicos a la vez que la sangre se mezclaba con el agua en la palma de la mano.

La herida quizá no era tan profunda, ni mucho menos grande, pero el corte se localizaba entre el índice y el pulgar, en una zona aparatosa. Mientras acariciaba el pequeño rasguño en la oscuridad de la habitación, recordaba la imagen de un animal herido que se lame las heridas.

Seguía haciendo mucho calor. Era casi la una de la madrugada cuando abrí la ducha y me desnudé. Repetir los mismos gestos, en un desesperado intento por tratar de recuperar algo de calma. Por un instante observé al extraño que me miraba con atención desde el otro lado del espejo. Delgado, de miembros fibrosos, el vientre plano, las caderas estrechas, los pectorales algo marcados, firmes, como la curva de los músculos en los hombros y en los brazos. Tenía buen aspecto aquel individuo silencioso. Y me pregunté, para qué diablos serviría aquel buen aspecto.

Hay noches que son demasiado largas, y aquélla no había terminado.

Te conozco, sé que estás ahí en alguna parte, en un rincón oscuro de mi memoria. Estoy seguro que hace tiempo conocí alguien como tú.

“Sucede que el diablo es muy astuto, y que no es tan feo como dicen”. Recordé la cita, a la vez que forzaba la cansada memoria para recrear la imagen completa. Lo intenté de nuevo con la pertinaz voluntad del derrotado que todo lo ha perdido y sin embargo continua en su desesperado afán. Ya no estaba tan mal...................................

De nuevo en la habitación la única luz visible iluminaba en rojo mi rostro, la seguí con la vista hasta que sólo quedó el diminuto rastro empequeñeciéndose hasta desaparecer por completo. Viene en noches así con esta luna.

Al girarme como en un cambio de plazo cinematográfico, el cuadro de visión se desplazó primero desde abajo hasta centrarse, en ella, estaba en el centro de la habitación, mirando con un aire entre preocupado y curioso, o tal vez simplemente sonreía despectiva.

Me dejó sin una respuesta en los labios, con la luna riéndose de mí con su doble reflejo pálido. Y me pregunté cómo era posible que una boca de mujer sonriese burlona y tierna al mismo tiempo, tan desvergonzada y tímida, y tan cercana.

¿Qué siento?, ante esa pregunta sólo puedo responder que, el infinito miedo de sentirme al borde del abismo. Mi razón me invita a tranquilizarme; quiero ver el mundo, y me asusta mirar, ante lo que puedo encontrar bajo mis pies. Pero me han presionado mucho, como nunca nadie en mi vida. Los argumentos; prematuramente, mal momento en la vida, instante de aclarar ideas y sentimientos, todo excusas por no afrontar la verdad.

De un modo u otro, eso ya no cambiará nada. ¿Y yo...?, porqué me has contado todo, cual era tú objeto en todo este juego, porqué me has acercado, luego me has alejado, has usado indiferencia, cordialidad, ¿por qué?.....................

Puede que tratases de ganarme para tu causa, o simplemente infringir una nueva y más retorcida ofensa a mi ego, también podría tratarse de todas esas cosas a la vez. Temo volver a caer en el drama y decirte, "...sin ti estoy perdido", y que no me respondas.

Pero ya que has venido aquí haciendo preguntas ahora no puedes decir que te alejas y eludir el resto de respuestas. Ya que has curioseado en la vida de todo el mundo, puedes completar la mía.

Y en el momento que iba a abrir la mía, dispuesto a decir algo que todavía ignoraba, un reloj cercano dio tres campanadas. Alcé una mano hacía su rostro -la mano herida-, pero tuve el dominio suficiente para detenerla a medio camino.

Me miró largamente en silencio. Parecía sorprendida. - Me pregunto de donde sacas esa maldita calma.-

No pude por menos que echarme a reír quedo y bajito, -no es tan fría como crees, en este momento me tiemblan las manos.- Era cierto. Tenía que contenerme para no rodear con ellas su nuca, y atraerla hacia mí. Ella acercó una mano y la enlazó con los dedos, comprobando que el temblor era real. La mano estaba cálida y tibia, y como si fuera la primera vez, desasí la mano suavemente. El gesto me dolió como un golpe y me llegó el dolor hasta estallarme en el hombro.

Miró alternativamente la mano y mi cara, como desconcertada. Después se levantó despacio, sin decir palabra, evitando cuidadosamente siquiera rozarme. Supongo que me mordía los labios para no gemir de dolor.

Mientras se giraba me reprochó que en la culpa es mucho más el autor que su cómplice. - Has venido a buscarme, te he seguido, he hecho lo que has querido, te deseaba y te necesitaba. Me he entregado libremente, sabía a quien me entregaba y no puedo escudarme en la ignorancia.-

Y la imagen, la voz, el olor, acudieron de pronto; roto el dique donde aquello esperaba el momento de desbordarse. Y todo fue sólo ella, su media sonrisa en la penumbra, el reflejo de miel en los ojos oscuros, el olor tibio de su cercanía. Ella, desnuda en una noche calurosa, contraste sobre sábanas blancas y la luna filtrándose en rayas horizontales entre las persianas, con minúsculas gotas de sudor en la raíz del pelo negro, en el pubis oscuro, en las pestañas, en todos los rincones de su cuerpo.........

Hacía calor. Una persiana filtraba finas líneas de luz sobre el cuerpo moreno de una mujer desnuda. Hubo un soplo de brisa, y la luna se deslizó sobre mis hombros como una cota de malla que cayese a mis pies.

Con eso bastó. Brillaban sus ojos, y los incisivos parecían muy blancos despuntando en la boca entreabierta, y el collar de marfil era un trazo pálido al lado del cuello moreno en la penumbra. Separé los labios para emitir un suspiro largo y apagado, que pudo ser también un gemido infantil o una protesta.

-Me voy.-

-No quiero que te vayas, todavía.-

Por un segundo antes de enlazar los dedos en aquel cabello para escapar durante una noche, minúsculas gotas rojas en un inmenso amanecer, la sombra y el hombre, se volvieron al mismo tiempo para mirar atrás en dirección a la ventana apenas iluminada, con el último afán de descifrar el terrible secreto de un cielo desprovisto de sentimientos.

Entonces, incapaz de establecer si era decepción o alivio lo que sentía, desperté y vi que aquello tan sólo había sido un sueño.

(así a quedado al final el relato, espero que os guste)

martes, 6 de febrero de 2007

Homenajes (IV)

Hace unos días tuve una conversación de las que yo llamo inteligentes. Versó, nunca mejor dicho, sobre la poesía y lo que nos transmite a cada uno, lo dificil que es gustar a todos, lo distintos que somos hombres y mujeres en cuanto a gustos literarios, y en especial lo rarito que soy yo en estos temas. Por ello, o quizá por mi actitud frente a la vida en estos días, tal vez una ilusión que me atrae en los próximos días, quien sabe si sólo por pinchar a Cristina (Celestina), o como ella prefiere ser llamada (el nexo de amor), he recordado estas lineas;

Yo no puedo darte más.
No soy más que lo que soy.
Y cómo quisiera ser
arena, sol en estío.
Que te tendieses
descansada a descansar.
Que me dejaras
tu cuerpo al marcharte,
huella tierna,
tibia, inolvidable.
Y que contigo se fuese
sobre ti, mi beso lento
desde la nuca al talón.
Cómo quisiera ser
la materia que te gusta,
que tocas todos los días
y que ves ya sin mirar.
Las cosas que cuando tú echas de menos
preguntas: "Ay, ¿donde está?".
¡Y, ay, cómo quisiera ser
una alegria entre todas,
una sola, la alegría
con la que te alegraras tú!
Un amor, un amor solo,
el amor de que tú te enamorases.
Pero no soy más que lo que soy.

Un Opositor en vida (VIII)


Lo que deja bien a las claras mi opinión sobre la serie de moda

In Nomine Ipso Recreor (IV)

Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Cuando he tratado de llegar a hombre desaparecieron las cosas de niños. Ahora veo como por medio de un espejo, confusamente, lo que antes veía cara a cara. Conozco de manera imperfecta lo que antes creía conocer;

paciencia
servicio
amor
envidia
orgullo
egoismo
justicia
verdad
Ya nada excuso, nada creo, nada espero, nada tolero. Así pues como dice la canción: " ...de pequeño me enseñaron a querer ser mayor, de mayor voy a aprender a ser pequeño, así cuando cometa otra vez el mismo error, quizá no me lo tengas tan en cuenta..."

sábado, 3 de febrero de 2007

Un Opositor en vida (VII)

Se acerca la fecha, y que tenemos:

  • 200 Temas a repasar.
  • 5 temas a exponer ante un Tribunal.
  • 35 opositores delante mio.
  • menos de 7 días de margen
  • un concierto de Pearl Jam.
  • una exposición imprescindible de Tintoretto.
  • más de 10 obras de teatro por ver.
  • un viaje a Creta que ultimar.
  • una bonita historia que me haga ser feliz??( por fin).

Todo esto sin tener tiempo........................................., decididamente quiero ser funcionario YA!!!!

"I´m very happy, so please, hurt me..."