domingo, 1 de julio de 2007

Parejas Hostiles (III)

He finalizado una cagada de examen, por lo que he decidido hablar de cualquier otra cosa que no se refieran a mis estudios.

Y en un momento de liberación de tensión acumulada y de intento de recuperar algo de personalidad, me gustaría hablar de lo que más me duele hoy (junto al alma, por lo zopenco que soy), EL CUELLO.

Ya que a menudo el estado psicológico de la persona se manifiesta de una forma física, tanto en un sentido positivo como negativo, una de las zonas del cuerpo que puede acumular más tensión y estrés es precisamente ésta, la del cuello. Si bien, es esta misma zona puede abrir la puerta al placer. Llegando a un punto pedante y cultural de estos que "tanto gustan", en Occidente, tradicionalmente, se considera que la cabeza representa la razón y el cuerpo la emoción. Según este esquema, el cuello sería el vínculo entre uno y otro.
Quizá por ello, para muchas personas el cuello representa una zona erógena importante. Esto se debe a que el cuello suele responder gratamente a la estimulación, ya sea en forma de besos y caricias o incluso al recibir un masaje. ¿Quién no ha deseado recibir un masaje de cuello y hombros tras un arduo día(éste)? Especialmente, si el masaje lo dan unas manos cálidas y sensibles(para lo que tengo una candidata, o dos, que ni pintadas).
Pasando al momento, "típicos tópicos" del post, el cuello cuenta con un valor estético importante. Aunque los hay de todas las formas, en general es fácil distinguir un cuello de hombre de uno de mujer. En ese sentido, en la mujer suele valorarse un cuello delgado y alargado, siendo esto signo de elegancia y feminidad. La moda ha aprovechado este rasgo y muchos diseños intentan resaltar esta parte del cuerpo. En el hombre, lo que suele valorarse es un cuello ancho y firme, denotando sobre todo fuerza y virilidad.
A nivel erótico, el cuello es bastante propenso a la excitación y esto resulta evidente en las relaciones sexuales. La mayoría de las personas experimentamos mucho placer tanto al estimular el cuello como al recibir estimulación en esta parte. Solemos ser sensibles a caricias suaves con las manos, por no mencionar que la boca y la lengua cumplen también una sugestiva función.
Ergo, no os pienso decir, si bien imaginareís lo que me apetece ahora mismo.

Claramente..........un helado.

6 comentarios:

Eme dijo...

O por ejemplo, siempre me pregunto yo; ¿por qué los vampiros tradicionalmente siempre han ido al cuello? ¿Por la yugular?
Pero hombre... es más fácil cazar a un incauto por la muñeca, donde también corre sangre de sobra....

Jajajaja ya sé que no viene al caso, pero es que PASO sinceramente de hablar de sexo :p

Yakel dijo...

JIJIJIJI.......si te soy sincero, creo que nunca te he oido hablar de sexo (al menos conmigo). Aunque más que sexo supongo que todo se reduce a la erótica del cuello.
De los vampiros decirte.....que hay de todo....yo siempre he preferido el cuello (es más discreto el "beso", y aumenta el placer...). En la muñeca siempre me ha parecido muy señorial.

Pero claro se me olvida que hablo con una Lasombra con rasgos Gangrel. (jejejeje)

Ciao. Besos

Seth dijo...

Sois unos frikis...

Que m�s da donde se muerda, mientras se haga bien...

Eme dijo...

¿En serio da igual el DONDE?
>:)

Yakel dijo...

Eso lo ha dicho David ( y yo no pienso que da igual donde, hay sitios donde mordiscos NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!)

:()

ufffffffffffffffffffffffff!!!!!!!!

Seth dijo...

Elitistas.

Iba a hacer un razonamiento sobre que el mordisco de un vampiro incluye posterior succión, pero me parecía quizá demasiado para este inocente blog.

:P