viernes, 29 de diciembre de 2006

La Ternura del Alacrán (IV)

Hay noches que son demasiado largas, y áquella no había terminado.

La única luz visible iluminaba en rojo mi rostro, la seguí con la vista hasta que sólo quedó el dimuto rastro empequeñeciéndose hasta desaparecer por completo.Viene en noches así con esta luna.

Me miró largamente en silencio. Parecía sorprendida. - Me pregunto de donde sacas esa maldita sangre fría.-

No pude por menos que echarme a reír quedo y bajito, -no es tan fria como crees, en este momento me tiemblan las manos.- Era cierto. Tenía que contenerme para no rodear con ellas su nuca, y atraerla hacia mi. Ella acercó una mano y la enlazó con los dedos, comprobando que el temblor era real. La mano estaba calida y tibia, y como la primera vez, desasí la mano suavemente. Como un golpe me llegó el dolor hasta estallarme en el hombro.

Miró alternativamente la mano y mi cara, como desconcertada. Después se levantó despacio, sin decir palabra, evitando cuidadosamente siquiera rozarme. Supongo que me mordía los labios para no gemir de dolor.

Ya no estaba tan mal...................................

Y la imagen, la voz, el olor, acudieron de pronto; roto el dique donde aquello esperaba el momento de desbordarse. Y todo fue sólo ella, su media sonrisa en la penumbra, el reflejo de miel en los ojos oscuros, el olor tibio de su cercanía. Ella, desnuda en una tarde calurosa, contraste sobre sábanas blancas y el sol filtrándose en rayas horizontales entre las persianas, con minúsculas gotas de sudor en la raíz del pelo negro, en el pubis oscuro, en las pestañas.........

Seguía haciendo mucho calor. Era casí la una de la madrugada cuando abrí la ducha y me desnudé. Por un instante observé al extraño que me miraba con atención desde el otro lado del espejo. Delgado, el vientre plano, las caderas estrechas, los pectorales marcados, firmes, como la curva de los músculos en los hombros y en los brazos. Tenía buen aspecto aquel individuo silencioso. Y me pregunté, para qué diablos me servía aquel buen aspecto.

-Me voy.-

-No quiero que te vayas, todavía.-

Brillaban sus ojos, y los incisivos parecían muy blancos despuntando en la boca entreabierta, y el collar de marfil era un trazo pálido al lado del cuello moreno en la penumbra. Separé los labios para emitir un suspiro largo y apagado, que pudo ser también un gemido infantil o una protesta.

Hacía calor. Una persiana filtraba finas líneas de luz sobre el cuerpo moreno de una mujer desnuda. Hubo un soplo de brisa, y la luna se deslizó sobre mis hombros como una cota de malla que cayese a mis pies.

Por un segundo antes de enlazar los dedos en aquel cabello para escapar durante una noche, minúsculas gotas rojas en un inmenso amanecer, la sombra, el niño, el hombre, se volvieron todos al mismo tiempo para mirar arriba y atrás, para mirar en dirección a la ventana apenas iluminada, con el último afan de descifrar el terrible secreto de un cielo desprovisto de sentimientos.

2 comentarios:

Eme dijo...

Cojonudo.
Siempre me gustaron las descripciones.
Los textos que sin necesidad de ser épicos eran grandes descriptores.
Las textos que no por ser descriptivos eran menos amenos y entretenidos.
A veces asociamos la descripción a temas más etéreos, más fantásticos, como envolver de un suave humo la realidad.
Y no estoy de acuerdo.
Eres la viva demostración.
Me encanta.
Sigue con ese talento ah y, mándame al email algún relato completo, porfi.

Yakel dijo...

Muchas gracias, me ha sonrojado el post. Supongo que sólo trato de reflejar un entorno, somos sensoriales, nos guiamos queramos o no por los sentidos, y en definitiva si quieres recrear algo debes dar cabida a esos pequeños detalles que rodean el todo.
Pero también es cierto que este relato, partido en dos, el texto anterior es también parte de la historia, recrea algo mio (idealizado, y pasado por mil filtros, pero real en cualquier caso) y por tanto también habrá facilitado el que haya sido capaz de plasmarlo.
Veré si tengo algo medio digno de llamarlo relato para poder pasártelo.
De nuevo gracias, un beso, ciao.