sábado, 20 de enero de 2007

Un Opositor en vida (VI)

Cobardía.

Es una palabra, dura, sobre la que llevo reflexionando estos días merced una conversación de café. Es difícil mostrar ideas con claridad en una época en la que debería estar estudiando catorce horas, he dicho bien, debería, puesto que no lo cumplo. Tal vez esa sea una forma de cobardía, la de afrontar de una manera deficiente el examen que puede determinar mi vida en los próximos años. Un vestigio del síndrome de Peter Pan que dicen tan común hoy día.

Pero la cobardía no es sólo eso, posiblemente también implique el hecho de conservar una postura cómoda ante posibles riesgos, preferir tener algo por poco que sea antes de arriesgarse a conseguir..............quien sabe qué.

Puede que se pueda referir también a esos silencios que esconden reproches. A no atreverse a decir lo que se piensa, lo que se siente. Preferir ahogarse en una postura de victimismo con el afán de quien sabe si llamar la atención, o sólo simplemente sufrir.

Tal vez la cobardía sea mucho más, descanse en la esperanza de que cambien la cosas, en el conformismo, en el ya lo haré mañana, en buscar el mejor momento. En ser eso que se "estila" tanto hoy día de ser "políticamente correcto".

Temo haber mirado demasiado dentro de mí. Haberme cerciorado de que en ocasiones yo soy fiel cumplidor de lo antedicho. Creo haberme conocido algo mejor. Pero también he descubierto varias cosas; habiendo pasado ya el cuarto de siglo tengo poco que perder y mucho que ganar. Como sugieren, me encanta la dialéctica, ser como dice una buena amiga "encantadormente insoportable". Pecar de inconformista, pensar en que las verdades que se nos cuentan no son inmutables, por muy amigos que sean los que las cuenten.

He encontrado mi vocación de "mosca cojonera", de ignorante que busca la cura, de ser humano.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Y entonces...la Prudencia ¿se engloba por aquí o es un ente en sí mismo?

Yakel dijo...

Claro que lo es. Supone a fin de cuentas calibrar cada paso, dudar entre lo que puede convenir o no, suponer prejuicios. Todos somos cobardes en términos absolutos, con esto no critico la prudencia, ni la cobardía, sólo trato de describirlas a lo sumo.

Gracias por pasarte.
Ciao, besicos

Anónimo dijo...

Diccionario de la R.A.E.:
Cobardía: f. Carencia de valor o entereza de ánimo
La verdad es que es bastante escueto... para implicar todo lo que implica esta palabra.
¿Politicamente correcto es parte de la cobardía? ummm... siempre pensé que pertenecía más a la hipocresía. Lo primero tiene remedio si se quiere... De lo segundo no estoy tan segura...¿o no?
un besazo... y mucha suerte con tu examen.

Yakel dijo...

Vale, Tú ganas. Ate eso no se puede decir naaaaaaaaaaaaaaaaa. La RAE manda más que yo. Por cierto, sabes que según el art. 62 de la Constitución el Rey tiene el alto patronazgo de la RAE.

Ciao, besos. No me lo tengas muy en cuenta.

Anónimo dijo...

¿que no te tenga en cuenta qué?
Como todo en esta vida, la RAE podría cambiar de opinión en cualquier momento y cambiar el significado de las palabras, que para eso son personas como todos nosotros (aunque no lo parezcan o intenten aparentar que no lo son)