viernes, 15 de junio de 2007

Parejas Hostiles (II)

Tensión Sexual


Pensaba hablar de política en este post, por eso de salir del "monotema" (acepto la pulla con una reverencia). Pero a petición de un amigo, debo ser maligno. Ahí me encuentro con un problema, dicen que el hombre (no la mujer), es bueno por naturaleza (y según la biología soy de género masculino), a eso le unimos el tono dulce y cálido de mi voz (al menos así al menos me escucho yo), por tanto ¿que escribir?.
Y claro sólo me queda por hoy la denominada tensión sexual. Cuando dos personas sienten atracción suele producirse una cierta tensión sexual. Esto ocurre independientemente de que seamos conscientes de la atracción o no. Puede incluso que notemos esa tensión antes de sentir la atracción. De hecho, muchas veces pueden percibirla antes otras personas de nuestro entorno.
Los seres humanos podemos ser sumamente complejos y no siempre queremos admitir lo obvio. Si alguien nos gusta, lo primero que hay que hacer es admitirlo. No disfrazarlo de complejas teorías que finalmente nos lleven a una conspiración judeo-masónica. Que sintamos atracción hacia otra persona no quiere decir nada más que eso. Que la atracción pueda llevarnos a una relación romántica o sexual es otra cosa completamente distinta.
Está claro que el ser conscientes de la atracción nos debería permitir gestionarla y elaborarla de la manera más adecuada y sana. Una vez superado ese punto, aunque hay algunos para echar de comer aparte, es posible plantear si deseamos tener ese "algo" con la persona en cuestión. Y si no se es correspondido algo que parece ser demasiado corriente, no hay que ser pesados.
Tampoco nos vale el imaginarlo, los "fantasmas" sólo salen de noche, en lugares muy puntuales y por otras razones. Si se tiene la suerte de que la atracción es mutua y correspondida, esto puede ser fantástico, dicen que no hay nada mejor que el amor correspondido, y por eso vale la pena arriesgarse. Y si "nos dan calabazas", no es nada del otro mundo y a la mayoría de las personas nos las han dado alguna vez. Pero, por lo menos, tendremos la certeza de estar vivos y la oportunidad de seguir buscando.
"... no hay verdadero amor sin desesperación por amar; al igual que no hay amor a la vida sin desesperación por vivir..."

2 comentarios:

Eme dijo...

Discrepo. La tensión sexual puede ser un completo fastidio.

¿Por qué? Porque creo que es la causante del dicho: del amor al odio hay un paso...


Por ejemplo, una pareja que ha roto por razones x pero que conserva la atracción mutua, la química, el feeling, llámalo como quieras.

El no poder o el no querer dar rienda suelta a ese instinto, liberar esa tensión, genera una frustración, que deriva en mal humor, irascibilidad, que normalmente enfocamos hacia esa persona que nos provoca ese sentimiento, a priori de enfado, pero que no viene motivado sino por el deseo de estar con el/ella.

Amén

Yakel dijo...

Esa es una faceta de la tensión sexual que desconocía, pero me la apunto para el futuro. Siempre aprenderás algo más.

Ciao, besos.